Mi nombre es Paola Camacho. Nací en Mexicali, BC. Me casé en el 2003 y me mudé a San Diego inmediatamente. Alrededor de los 27 años ya casada y con dos hijos pequeños, surgió en mí la necesidad y el sueño de ayudar a las mujeres a que vivan vidas en libertad, desarrollando límites en su carácter, y sanando sus emociones. 

 

En el 2009 nos mudamos a Dinamarca mi esposo, mis dos hijos y yo; después de haber vivido 5 años en San Diego, donde tenía una comunidad de amigos, mi iglesia querida, un grupo de amigas, que algunas de ellas se hicieron familia para nosotros en el tiempo vivido ahí (todavía somos amigas y familia extendida).  

Así que dejando lo conocido, nos mudamos y llegamos a un país donde no hablaba el idioma, sin conocer a nadie, sin familia ni amigos, pero con fe que era la voluntad de Dios movernos a ese frío país (Soy de Mexicali, entonces todo es frío, pero ahi si es frío). Dos años más tarde, Dios nos trajo de vuelta a Estados Unidos. Solo que en esta ocasión, al área de la bahía, en San Francisco. En todo este tiempo viviendo en diferentes sitios, decidí lanzar una plataforma para seguir en contacto con mis amigas, compartir el amor de Dios, y que en verdad si podemos vivir una transformación de la manera de pensar y de vivir a través de su palabra. 

 

Por experiencia propia he tenido que sanar muchas áreas de mi vida emocional y creo plenamente que a través de la palabra de Dios (Biblia) podemos desarrollar nuevas maneras de vivir que traen éxito y prosperidad en nuestras vida en todas las áreas.

 

Así que todo empieza con un sueño. Y esta plataforma es parte del mismo, ya que en mi está el sueño de llevar palabras de aliento a mujeres, para que crean en sí mismas, en un Dios que las ama, un Dios que todo lo puede, que solo se necesita un corazón dispuesto. Un Dios cuyo deseo es tener una relación personal con cada una de nosotras. Su deseo es restaurarnos, traer libertad a la mente, al cuerpo y al espíritu. Él transforma el corazón de aquel que está dispuesto a ir ante su presencia y ser transformado, porque es ahí en el corazón donde Él empieza los milagros . 

 

Por eso este espacio mujer es para ti. Espero que aquí encuentres una palabra de aliento, de ánimo, de fe y esperanza.

 

Recuerda que la palabra de Dios traerá libertad a tu vida mujer. Esa libertad que tu alma necesita. Esa que no se compra, sino que se busca con fe el corazón.

 

Hebreos 4:12 Cada palabra que Dios pronuncia tiene poder y tiene vida. La palabra de Dios es más cortante que una espada de dos filos, y penetra hasta lo más profundo de nuestro ser. Allí examina nuestros pensamientos y deseos, y deja en claro si son buenos o malos.

 

Bendiciones

Paola Camacho.